FRENTE A LA MAR ROMPIENTE
Poesía de:
Juan Carlos Gómez Rodríguez
POEMA
Olas que eternamente jóvenes
aquí rodáis hasta mis pies intactos.
Miradme vuestro, mientras giráis hermosas
con espumosa lengua que eterna resucita
VICENTE ALEIXANDRE
LA VIGILIA
1
FRENTE a la mar rompiente
frente a la noche incierta
mirando al horizonte y esperando
que aparezca la aurora
es cuando el hombre escucha
el siseo silencioso de este vasto
dominio que no le pertenece y le descubre
toda su pequeñez y su grandeza
sobre acantilados enigmáticos
proas imaginarias barcos perpetuos
y con el viento ajustándose a su cuerpo
contempla
sabe
que nada ha de cambiar cuando él se haya ido
el agua seguirá chocando dura y blanda a la vez
con la robusta roca de aristas vivas
que no logran herirla
más al contrario ella
irá pulverizando milímetro a milímetro al duro mineral
orgulloso muro escarpado que ostenta cicatrices y oquedades
2
NADA es inmóvil totalmente
nada escapa
a la acción corrosiva del salitre
y a la devastadora garra de la espuma
cautivas están la vida y la muerte en cada golpe intermitente
presentes ciertas y seguras
altivamente expuestas a ese sordo azotar de la marea milenaria
a cada instante alguna se produce
desdobladamente se desata el forcejeo del ser
una vida una muerte
una vida una muerte
cautivadora o liberadora pero ambas
necesarias reales tangibles
la mar es portadora del azote del tiempo
imperturbable desde sus bellos ojos esmeralda y su abrazo salado
desde sus hondas simas jamás holladas
desde sus felinos desafíos
que abren proa a proa sus brazos de mujer
la mar incógnita
lecho nupcial
sarcófago
¿por qué estás aquí
de pie frente a la mar rompiente
desde el principio
preguntando preguntándote
escudriñando escudriñándote
en cada y a cada ola y espuma
rezando al horizonte
por ti que eres aquellos que se osaron y fueron devorados
por ti que eres aquellos que volvieron también para siempre devorados
por ti que eres también aquellos que se irán en busca de su huella y su batalla?
¿qué esperas?
abre los brazos
respira hondo
cierra los ojos
¡entrégate!
3
ABRE los brazos
esos rotundos brazos generosos que labraron la tierra
que construyeron muros y abrazaron
que acunaron e hicieron de mortaja
y describe una danza al borde de su abismo
una danza ritual
que gira sobre si
los brazos extendidos como aspas del alma
saliendo de tu boca sonoros y monótonos vocablos
que predisponen igual que una coraza a los latidos
frente a esa inmensidad
frente a tu inmensidad
en donde has de encontrar la corriente propicia
la dirección del viento favorable
y talarás altos árboles
coserás blancas velas
construirás una nave
para dejar la tierra que te brindó equilibrio
la solidez del paso
la promesa fecunda en forma de semilla
esa que no te basta
tierra ofrecida ofrecedora dueña
de los cimientos madre de las raíces
la que te vio nacer y soportó tu peso
y se hizo camino con tu paso y eco con tu grito
la que has surcado con la herramienta y parcelado
con nombres y alambradas
la que amparó a tus muertos con su último abrazo mineral
aquella que has bendito con las lágrimas
y que hoy definitivamente no te basta
esa que empuja hacia el amor del agua
ahora perteneces a la estela
te libero del barro y de la helada
ahora perteneces al salitre
debajo de tus pies ya no más hojas
ni yerbas ni raíces desde ahora
tan sólo perteneces a tus miedos
/las luces y las sombras balanceándose/
tu rumbo es el reflejo de una estrella
4
LA noche abre caminos nunca usados
cuando respira a través de las estrellas
o cuando distorsiona las distancias
o cuando los colores
ocultos en la bóveda obtusa de su no color
mantienen su pasión sólo en la mente
todo es más relativo más cautivo más sordo
la noche se abre paso con su filo de sueños
por las viejas malezas
nada es real en ella todo
en su fondo es distorsión sublime
irisada burbuja
tan sólo algún aullido lejano y cadencioso la devuelve a la vida
que levanta fronteras
nos empuja hacia el sitio que nos tiene acodado
es la noche de extensas plumas negras la que vuela
por el espacio insomne donde surcan ideas peregrinas
pulsos de fantasías vivencias imposibles
que ayuntan nuestra alma a alguna estrella
que inflaman paraísos no vividos y los ponen muy cerca de los dedos
en la noche es la mar tan sólo el ruido
de su lento llegar hasta la arena
oscura inmensidad que se desliza
hasta la puerta abierta de la nada
esa mar eres tú
desconocida y cierta
¿irás a navegar en esta noche en que la mar se ofrece?
¿irás a navegar desde este escollo hasta que nazca el alba?
su corazón ignoto espera la respuesta
no dudes más el viento está esperando y la marea avanza
¿qué quieres encontrar detrás de sus espesas puertas de agua?
caparazón flotante que adormece sus fondos
5
RESPIRA hondo
oxigena los sueños
esos que te trajeron a este día
a esta plataforma hostil hasta este vértice
que es la punta de flecha de un anhelo
aquí volver atrás sería una renuncia
y tal como yo veo eso es morir un poco
atrapa todo el yodo que la brisa despliega
como un polen de lunas
como un brotar de sueños
navegando la sangre él será el talismán para el febril viaje
para la dura prueba que es su meta sin nombre
¿o es tu nombre su nombre?
un leve titubeo removerá tu ánimo cuando mires atrás
la tierra es un seguro baluarte
pero has de volver la vista hacia las olas que percuten espacios
y anegan las arenas
que cubren arrecifes y también los desnudan
volverás a desear su recia lejanía
y querrás abarcarla sobre sus lomos grises que vuelven incesante
la mar es la amplitud del movimiento y el enigma
de las profundidades
6
PREPARA lentamente las alforjas
meterás el orgullo el valor el coraje
la fe de tus ancestros y un puñado
de tierra de la aldea
meterás las canciones que aprendiste de niño
oyéndolas cantar a los hombres del pueblo
al ir a la faena o en los días de fiesta
¿recuerdas? querías ser como ellos llevar sus mismas ropas
aprender sus oficios emular sus conquistas
compartir el aroma a heno y a sudor que desprendían
al regresar cansados
despeinados
contentos
pero tú ahora deseas el rastro de un aroma nunca olido
deseas conquistar otras fatigas
ennoblecer tu rostro en otro oficio
vestir ropas más albas
será un viaje incierto y nada a de faltarte en la osadía
aunque has de andar ligero
mide bien las alforjas
se prudente y escoge
la fe con que creciste
la pasión
la nobleza
repásalo de nuevo
enumera su lista
el alo del recuerdo de tus padres
los sabores más tiernos
esa luz del hogar cuando volvías
túrgido de los juegos
el navegar pausado y tambaleante
por el agua serena de la alberca
de aquel pequeño barco que tallaras
en madera de fresno
mira que nada falte
meterás el dolor que te produjo el paso impetuoso de la muerte
¿y el amor lo olvidabas?
llévalo tatuado en tu antebrazo
7
PRENDER velas y antorchas
iluminar los cuartos
buscar en la conciencia
cada rincón oculto de esta casa
aquí se hicieron firmes
los más leves instintos
aquí se han hecho sangre
los más firmes deseos
sentir su piedra viva apretarse en tus manos
y sus viejos crujidos
como música hermética
susurrando pausada sus antiguos amores
sus secretos más hondos
oler la cera virgen de sus tablas oscuras
conservan remachados
tus pasos titubeantes
esta casa es un templo
un bastión un colegio
hoy tendrás que dejarla varada en la nostalgia
abandonada al viento que levanta las tejas
indefensa ante el polvo
suspensa en el olvido
sólo podrás llevarte
sus añejos aromas como prietas raíces
para poner el norte a tu destino
las conquistas sin ella no tendrían sosiego
pero enciende una hoguera hipnótica y totémica
comienza tu vigilia contemplando sus sombras
aprendiendo en sus sueños
que han quedado acallados tras goznes herrumbrosos
8
TE crepitan sus piedras sus astillas
sus ladrillos sus vigas sus cristales
la hoguera crepitando abre caminos
que llevan a la puerta de esos sueños
te crepitan los muebles los retratos
los cestos los aperos los arcones
su silueta tallada en la espesura
los nombres uno a uno te crepitan
son viejas cicatrices
combustión que calienta tu universo
el fuego inflama espacios en la cripta
oscura de la noche
y vuelven fantasmales los instantes
que quedaron inertes en su esfera
pero también ascienden con el humo
incisivos infectos verticales
las pérdidas que flotan sus quebrantos
sus miedos como lenguas de cobra amenazantes
no te inquietes
mantén tenso el coraje
relaja las facciones contraídas
haz acopio de fuerza en el impulso
robustécete en rojo de su espíritu
cruza veloz la hoguera que ilumina la noche
sáltala y serás libre
9
CIERRA los ojos
aún te quedan noches debajo de los párpados
detrás de los rescoldos
irán apareciendo aquellos cuantos fuiste
en esta noche extensa de vigilia en que velas
mirando lejanías plateadas
la luna va sembrando sobre el agua
una quietud amable e ilusoria
que incita a navegar hacia distancias
ellos serán tu fuerza en la calima
cuando el norte y el sur sean lo mismo
los verás afirmándote las velas
cuando choque el nordeste contra el agua
estarán en el límite del día
brillando plateados mostrándote el camino
también en el temblor de las espumas
los verás tras la popa en tierra firme
preparando la fiesta del regreso
10
ESPLENDOR y firmeza para cuando
la soledad nómada bogue insaciable
fantasía para cuando
se haga llagas la piel y circule la fiebre en círculos violáceos
lucidez para cuando
cegada el alma en luces de sonámbulas estrellas
no pueda verse el rostro
bebe el caliente vino
embriágate de aromas esta noche y cántale a la suerte
la suerte es una ruta caprichosa
que debes recorrer para tenerla
saben que has de marcharte por eso llevan puestas
vestiduras de júbilo
a partir de mañana este valle este bosque
este lago esta casa
estos tú que te miran
serán tan sólo brumas impresiones nostálgicas
credos de travesía
un punto de sonrisa o una lágrima
para ti no están hechas las magnolias
en irisados búcaros tampoco
la ambarina ilusión de las burbujas
en el vítreo brillar de los salones
11
MONÓTONOS redobles te comprimen
cuando buscas un sitio
¿lo hallarás en la brisa y la marea
cadenciosa y desnuda ?
12
LA mar que llevas dentro exige una respuesta
pues te espera en el golpe de los remos y el surco de la quilla
exige tu firmeza y tu esperanza a pulso de timón
cuando yace serena o erguida y desafiante
ella te quiere ajado sueña tu cuerpo náufrago
te mostrará el tridente y querrá poner luto en cada ola
te desea vencido
juguete de su fuerza y de su incógnita
los sueños y deseos alimentan
su voraz apetito
ella se ha hecho quimera
su agua no es el agua que conoces
sabes del agua pura que brota de neveros
unas veces alegre torrentera otras en cambio espejo
de la oscura agua del pozo
donde rebota virgen la frescura
de la verde agua estancada
donde cazabas ranas al amparo nocturno del farol de carburo
de la serena
lago de luna
bordeada de abetos que apuntalan las nubes
en la orilla creciste en su rumor
quizá con él te hablaron de esta agua
incontrolable y madre aguamarina
y ella te fue creciendo
a la sombra del pino del estío
con los pies medio ocultos en el fango
y ojos soñadores
bordando fantasías en el velo
inicial de la aventura
haciéndola emoción patria bandera
creciste deseante de su alma profunda
de su espacio más amplio
más abierto
más libre
creciste con su nombre apretado en los labios
y su vivo fulgor en el cerebro
LA TRAVESÍA
aúlla el corazón como el lobo en invierno
llamándola al pie mismo de las llamas
entre hayedos desnudos y vencidos abetos
por un peso de nieve
1
SALADO es el esfuerzo
como esa mar que espera
como saben las lágrimas el sudor y la sangre
él será tu sabor para lograr la orilla
la trasmarina imaginada
tan diferente a esta aunque en el fondo idéntica
allí seguro que alguien
ahora esté mirando con firmeza
a este lugar azul del horizonte
pensando en navegar a su poniente
entrégate a la voz que pone nombres
a las saladas rutas invioladas
retos de la verdad
espejos que reclaman
para sí tu figura
ella irá descubriendo la pureza
irá mostrando luces
en simas de penumbra silenciosa
trasformando en canción lo que antes quejido
despejando las dudas con fulgores de agua
crecerás en su tono
vivirás por su timbre
recorrerás espacios
empujado por aire de resonante eco
y sólo serás ella cuando tu voz sea ella
la que ahora deseas encontrar
bajo el agua profusa de tu ser y su esencia
la más sonora voz que hayas oído
madre de las firmezas
hija de los harapos
vieja voz que pronuncia sonidos de universo
2
YA en ella
en la de brazos de ola que preguntó tu nombre
con argentada voz
con insistencia de marea y horizonte
dices “ aquí estoy
soy yo mi patrimonio
tú serás mi botín y mi morada”
mientras gritas tu nombre con voz viva
navegando con los cinco sentidos
también con el amor con el orgullo
con todos los levantes y ponientes
con sudor
gritarás un nombre de rostro limpio y mano encallecida
para que ella sepa
a quien busca y aguarda
con quien pelea y copula
para que sepa
quien es el que delira con fiebre de rubí
quien canta en su dulzura
quien duerme balanceado
sobre su poderoso balancín de ondas
quien es el osador que ha osado amarla
desearla desafiarla resolverla
quien se entrega y reclama su espíritu indomado
su incógnita
su esencia
buscador de ojos nuevos y despiertos sentidos
desnudo ante su trono de innobles pensamientos
puro y elemental
azotado en el puente pero jamás vencido
cumpliendo con denuedo una vieja quimera
para su luz tu luz
para su furia esfuerzo
para su hambre sed
para su esencia fuego
3
PUES altos son los altos despertares
cuando la luz abre y descubre
toda la magnitud de su vasto dominio
y rodeado de él
en medio de su agua cimbreante
oyes el grito de la gaviota que vuela en círculos
y ves caer al pelícano en picado
y sabes
que ante ti está la última costa
que has llegado
bello de travesía
bien ganado tu nombre y en la piel
un aroma salino
que aprendiste
a que fuera tu voz el quiebro de la ola
a arder con las estrellas y saber sus secretos fluorescentes
a recorrer la estela del delfín
y descubrir el lomo plateado de los bancos de peces
a montar el arpón
y a abrazar con redes lo profundo
a verte reflejado en la cosa más mínima
a ser sobreviviente de su trágico abrazo
4
ERES del magisterio del mar
magisterio de soledades y silencios
navegante sobre la mar desnuda
y ahora lo sabes
cuando vuelves al fuego cuando oteas
la costa ocre y gris que es cenit del viaje
pues nada permanece eternamente
la costa que ya llega que saluda
con sus alas de sílice y rumores de piedra
se acerca con un roce
de arena de esta tierra percutida por timbales
y cóncavos sonidos de tronco hueco
tan distinta a tu tierra aunque en el fondo idéntica
hasta ella has traído tu gaita y tu legado
al llegar zambullido en lejanías
quizá para acabar erguido ante este mar
con ese tono verde en la retina
de musgos y de helechos
de fuentes y de robles majestuosos
tallado el corazón por el pulsar sonoro de las olas
con los brazos abiertos
y respirando hondo
y los ojos cerrados de la entrega
5
EL olor de esta mar te reconforta
y aviva los sentidos
la has navegado a tientas rezando con las olas cada día
como si fueran cuentas de un rosario
que nunca finaliza
descubriendo tu voz de tanto hablarte
de tanto navegarte
esta mar te a medido con su abrazo
y con él a mostrado tu dimensión exacta
la finitud del cuerpo ante su eterno cuerpo
como eterna es el alma
y celebras su espuma su paz su movimiento
también su rebelión y fortaleza
desde esta tierra nueva donde al fin has varado
remendado de algas
reforzado en corales
y recuerdas cual era desde aquí tu comienzo
agarrado a su sombra como a una maroma
cuando imponen las olas a tu vida bramidos
con ellos estrechándote
con ellos esculpiéndote
desnudado y devuelto frente a la noche incierta
todo acaba en el niño que bautiza paisajes
con mirada de asombro
siempre acaba en lo mismo
piel tersa y arrugada por un sedal unidas
frente a la mar rompiente
niño y viejo desnudos
FRENTE A LA MAR ROMPIENTE
Proas imaginarias barcos perpetuos
orgulloso es el muro escarpado que ostenta cicatrices y oquedades
las luces y las sombras balanceándose
la tierra es un seguro baluarte
la mar es la amplitud del movimiento y el enigma
de las profundidades
la hoguera crepitando abre caminos
que llevan a la puerta de esos sueños
el fuego inflama espacios en la cripta
oscura de la noche
y vuelven fantasmales los instantes
que quedaron inertes en su esfera
la luna va sembrando sobre el agua
una quietud amable e ilusoria
que incita a navegar hacia distancias
la suerte es una ruta caprichosa
que debes recorrer para tenerla
para ti no están hechas las magnolias
en irisados búcaros tampoco
la ambarina ilusión de las burbujas
en el vítreo brillar de los salones
los sueños y deseos alimentan
su voraz apetito
aúlla el corazón como un lobo en invierno
llamándola al pie mismo de las llamas
entre hayedos desnudos y vencidos abetos
por un peso de nieve
allá seguro que alguien
ahora esté mirando con firmeza
a este lugar azul del horizonte
pensando en navegar a su poniente
retos de la verdad
espejos que reclaman
para sí tu figura
para su luz tu luz
para su furia esfuerzo
para su hambre sed
para su esencia fuego
todo acaba en el niño que bautiza paisajes
con mirada de asombro
siempre acaba en lo mismo
piel tersa y arrugada por un sedal unidas
frente a la mar rompiente
niño y viejo desnudos